CENTRO MEDICO Y ODONTOLOGICO PRIMO DE RIVERA

Envejecimiento facial: signos y soluciones

El tiempo no perdona y deja muchas señales en nuestros cuerpos y rostros.

Distinguimos 3 señales importantes en la zona del rostro: 

*Contorno de los ojos: el envejecimiento facial de esta área se observa a través del surgimiento de arrugas en el entrecejo y las conocidas como patas de gallo además de la flacidez y caída de la piel de los párpados.

*Contorno de los labios: se va perdiendo el contorno de los labios, apareciendo las arrugas encima del labio superior (código de barras), una mayor marcación del surco nasogeniano y bajan las comisuras de la boca llamadas también líneas de marioneta.

*Óvalo facial: la gravedad produce una pérdida de definición del contorno facial con disminución de la proyección de los pómulos y descenso de las mejillas y la piel del cuello.

A todo lo anterior hay que incluir el deterioro de la piel, que va perdiendo humedad, elasticidad, firmeza, se agrieta y suelen aparecer verrugas, fibromas, etc.

Aunque el panorama sea desvastador, los procedimientos que existen hoy en día de la medicina estética, son muy eficaces para combatir todos estos daños.

¿Qué soluciones podemos darles a todos estos daños?

La zona del contorno de los ojos se trata de manera muy eficaz con la aplicación de la toxina, producto que relaja la musculatura de la frente y alrededores, obteniéndose resultados muy naturales siempre y cuando el tratamiento esté aplicado correctamente por un profesional. Se recomienda aplicarla 2 veces al año.

Para los labios y alrededor de ellos, una solución consiste en la aplicación de ácido hialurónico, con lo que se consigue devolver la hidratación, la definición y el volumen perdidos. Los resultados pueden tener una duración de hasta 18 meses dependiendo del producto que se utilice.

El óvalo facial puede tratarse con otros tratamientos seguros y eficaces como es la aplicación de la hidroxiapatita cálcica, ésta puede o no combinarse con ácido hialurónico devolviendo la tensión y firmeza al rostro. Además, con implantes de ácido hialurónico se pueden tratar los pómulos, mentón y arco mandibular.

A la piel se le pueden realizar peelings químicos, que son suaves y muy efectivos para eliminar las capas de piel muerta. También mediante la aplicación de mesoterapia con vitaminas y productos que revitalizan y nutren la piel, productos despigmentantes para las manchas y la eliminación de verrugas con láser y otros métodos.

De esta manera la piel recupera su elasticidad, limpieza, luminosidad y reafirmación.

Un apartado especial requiere las bolsas y ojeras del párpado inferior que tanto envejecen y dan un aspecto de cansancio.

En este caso, y si no queremos someternos todavía a una blefaroplastia quirúrgica, la solución temporal sería la aplicación de una mesoterapia de revitalización específica para la piel del párpado, con ácido hialurónico, que logra disminuir las bolsas, así como peelings despigmentantes exclusivos para esta zona tan delicada.

¿Cuáles son las ventajas de la medicina estética en el rejuvenecimiento facial?

Por lo general, las técnicas utilizadas son sencillas, mínimamente invasivas, sin necesidad de períodos de recuperación y que permiten realizar la vida social y profesional habitual con resultados beneficiosos y progresivos.

Además, actualmente se cuenta con productos eficaces y muy seguros, la mayoría muy bien tolerados y absorbibles por el cuerpo humano, los cuales constituyen la mejor opción.

Los resultados que se obtienen, oscilan entre los 6 meses y 2 años aproximadamente de acuerdo a los productos y técnicas utilizados.

Y lo más importante en cuanto a resultados es la NATURALIDAD, los tratamientos estéticos buscan no sólo mejorar nuestra apariencia sino también la autoestima de la persona y la forma de sentirse, mejora la vida social, las relaciones y mucho más.

A la hora de elegir un tratamiento estético, se debe tener en cuenta, además del aspecto económico, quién es el profesional que lo va a realizar, su experiencia, qué tipo y calidad de productos va a emplear, etc.

¡El bienestar y la salud no tienen precio!

 

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